El truco final: El prestigio



  • Título original: The prestige
  • Año: 2006
  • Duración: 135 min
  • País: EE.UU

Todo efecto mágico consta de tres partes o actos. La primera parte, es la presentación. El segundo acto es la actuación. Y por último, consta de un tercer acto, la parte más complicada de este acto, es el prestigio.

Hollywood como ya he comentado en otro post, va por rachas. Puede estarse años sin hacer una película sobre una temática a pasar a hacer en un mismo año dos películas. Estoy hablando de El ilusionista de Edward Norton y de como no, de la película que recomiendo. Ambas con magos de por medio, ambientadas en la misma época y estrenadas en 2006.
La Edward Norton más que ilusionarme, me desilusionó bastante, no me gustó. Pero su rival en la cartelera si, y mucho. Sino, no estaría escribiendo esta recomendación, claro esta.

La película, basada en un libro homónimo de Christopher Priest, reúne varios componentes que ya de por si estimulan a verla. Primero de todo su director, el inglés Christopher Nolan, una de las mentes más creativas del actual mundo cinematográfico, entre sus filmes están la trilogía de El caballero oscuro (Batman), sin duda la mejor saga de películas de un superhéroe, y también la rompedora Origen

Por otro lado su gran elenco de actores: Christian Bale, uno de los artistas fetiche del director, protagonista en la anteriormente mencionada trilogía de Batman. Otro de los actores con los que ha trabajado en varias ocasiones Nolan y que también sale en la cinta es Michael Caine. Tambien cuenta con un papel protagonista el famoso Lobezno, el actor Hugh Jackman, en la que para mi es su mejor película. Las dos últimas caras conocidas son femeninas, Scarlett Johansson y Rebecca Hall, que ambas ya trabajaron juntas en la película de Woody Allen filmada en la ciudad condal, Vicky Cristina Barcelona.

Para mi, otra de las razones por las que me pareció interesante la película, es la aparicion de Nikola Tesla en la narración, uno de los mayores genios de la historia de la ciencia.

Película ambientada en Londres, a principios del siglo XX. El mago Alfred Borden (Christian Bale) esta siendo procesado por asesinato, se le acusa de matar a su máximo rival, Robert Angier (Hugh Jackman). Ambos habían sido amigos y compañeros, discípulos de Milton el mago. Pero dejaron de serlo el día en que la mujer de Angier no consigue escapar de una pecera con agua en el que tenía previamente que deshacerse de un nudo, hecho por Borden.

Desde ese momento empieza una carrera entre ambos, una competición para medir quien es el mejor mago de la capital del Reino Unido. Borden pasa a llamarse artisticamente "El profesor" y Angier "El Gran Danton", nombre que le sugirió su difunta esposa antes de fallecer. Pronto el enfrentamiento entre los dos ilusionistas comienza a cruzarse con sus vidas privadas, intentando  torpedear de todas las maneras posibles los trucos del otro.

La rivalidad entre ambos llega a un nuevo nivel cuando Borden presenta su nuevo truco, El hombre transportado, que sorprende al público y a la crítica. Angier se obsesiona y hará todo lo posible por descubrir cuál es el secreto de la nueva ilusión creada por su rival.

La película es como un gran truco, así que hacer caso a sus primeras palabras "Quiero que estés atento" y prestéis toda vuestra atención a este gran thriller que nos presenta una batalla entre magos.

Aquí os dejo el tráiler, no se ve muy bien, pero es el mejor que he encontrado:


2 comentarios:

  1. Pese a no ser una película excepcional, sí que me gustó y cubrió mis espectativas. Totalmente recomendable!

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  2. Me gusta es muy entretenida. “El Truco Final” nos oferta una serie de actividades de extrema competición profesional con ánimo de venganza familiar y tono de misterio, por cierto me recuerda a “El Hipnotizador” la nueva serie de HBO, tiene temática similar. En fin, la película tiene una historia entretenida en primera instancia, con diálogos rimbombantes y conjeturas rebuscadas nuestro director ejecuta una obra en fragmentos estilo puzzle pero sin llegar a los extremos, con una cuidadosa fotografía, escenarios planeados con la delicadeza de un gran artífice, maquillaje certero y fidedigno, es obvio que toda la producción se esfuerza por sacar la obra a flote sin el desventajoso desinterés del arrebato, sino con la intención de delicadeza, suspense y tensión, para los amantes de la taquicardia cuya percepción inspecciona hasta al más mínimo detalle, el cual será crucial en la película. Las virtudes de la cinta son evidentes, el guión es una obra escapista/ilusionista con el simple propósito de engañar al espectador y hacerlo sentir diversas emociones; la dirección de actores es exquisita.

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