Déjame entrar



  • Título original: Lat den rätte komma in
  • Año: 2008
  • Duración: 135 min
  • País: Suecia

El cine escandinavo, y el sueco en particular, no solo se limita a la saga Millenium, quizá las películas basadas en los libros de Stieg Larsson sean las más conocidas, pero el talento de los antiguos vikingos se ha dejado ver en otros títulos cinematográficos.

Uno de ellos es Déjame entrar, también basado en un libro, este de John Ajvide Lindqvist. Y como ya hicieron con la primera novela de la trilogía Millenium, Los hombres que no amaban a las mujeres, estrenaron un remake para el mercado anglosajón. Una de esas cosas absurdas que tiene el mundo Hollywoodiense. Un remake lo entiendo cuando quizá la primera versión es un fracaso, un producto de poca calidad. Pero no es el caso de la hermosa y perturbadora película sueca dirigida por Tomas Alfredson.

La película toca un género que ha sido muy recurrente en la historia del cine, el de los vampiros, con obras de gran factura como Drácula o Entrevista con el vampiro. Además, recientemente, hemos sido torturados con la saga de Crepúsculo, serie de películas que en mi opinión han dejado al genero dañado. Ya que hasta su llegada, los vampiros eran seres que infundían temor y respeto.


Oskar, interpretado por Käre Hedebrant, es un timido y solitario niño que sufre bullying en la escuela. Recientemente, a su bloque se han mudado un hombre mayor y una niña . Al poco, él y la niña, llamada Eli (Lina Leandersson), se hacen amigos, y ella le anima a plantar cara a esos niños que abusan de el en el colegio. Mientras, el adulto con el que vive la chica, Hakan, empieza a capturar a gente de la zona para quitarles la sangre y almacenarla en unos recipientes de plástico.
Al mismo tiempo que la amistad entre los dos niños es más fuerte, Oskar se va dando cuenta de que por su extraño comportamiento Eli no es como el, que podría ser un vampiro. Pero aun sospechándolo, decide no tener miedo por primera vez en su vida.

Esta película nos habla del amor y de la amistad, también del miedo, pero de una manera aterradoramente fría, cosa que la hace enormemente bella. Os recomiendo que la veáis antes del remake americano, que aún siendo también una buena película, esta por debajo de esta magnifica cinta de terror sueca.

Aquí tenéis el trailer:

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